lunes, 8 de marzo de 2010

Una mala elección ; lamentable, pero cierto


A continuación un cuento que cree yoo :) para un concurso! De igual forma más q un concurso el hecho de crearlo me ayuda a crecer en lo personal! :) me gustó hacerlo y me gusto como quedo :)
eiii dedicar tiempo a esto no es tiempo perdido! creo q comenzare a crecer en este ámbito!
Agradezco a mi profesor favorito de mi ex Liceo! q él tbn me tuvo fe :)




“Una mala elección: lamentable, pero cierto”


Próximamente, serán las elecciones presidenciales, donde las células deberán escoger entre dos candidatos. Por un lado el Alcohol, considerado por el tejido celular como un verdadero Farkas, ya que el dinero lo invierte en su propio nombre. Éste es un portador calórico simpático, agradable, que no tiene problemas con nadie, versus, un señor nutriente inteligente, considerado como la principal fuente de energía, llamado Hidrato de Carbono, sin embargo, las cualidades de éste, se ven opacadas por su carácter serio y su interminable apatía.

Las semanas transcurren y el gran día llegó, las setenta y cinco millones de células desde muy temprano se dirigen a sufragar a las sedes ubicadas en los distintos órganos del cuerpo. Se divisan filas larguísimas, que se pierden allá muy a lo lejos, en las fronteras del organismo con su entorno. La noche se deja caer, las células agotadas y ya casi sin oxígeno después de esa jornada de tanto calor, se marchan a sus hogares.

Al día siguiente, todo el tejido celular espera ansioso y con mucho nerviosismo los resultados. Las moléculas receptoras reciben el mensaje y se lo dan a conocer a los ciudadanos. El nuevo presidente es Alcohol, la mayoría de las células, llenas de felicidad por su nuevo representante, salieron junto a él a celebrar el gran triunfo. Toda la multitud seguía y quería a Alcohol, en especial una célula que era su mano derecha y lo apoyo en todo momento, ya sea con pancartas y hablando al resto sobre los proyectos y lo bien que lo iban a pasar al elegir como presidente a Alcohol. La primera semana al mando fue de celebraciones por doquier, el Alcohol recorrió todo su organismo de norte a sur, ofreciendo a sus habitantes un poco de su nombre, lo que provocó en todos un placer inmenso, mucha satisfacción y también un desenfreno total. Lo vivido para el cuerpo resultaba perfecto, venían fiestas una detrás de otras, todo para las células parecía el paraíso, pero al cabo de un mes las cosas tuvieron un cambio rotundo y todo colapso. Las células comenzaron a enfermar; no importó si eran las esféricas, cilíndricas, estrelladas, planas, ovaladas o cúbicas, de igual forma, todas, una a una enfermaron, ya no eran las mismas, algunas comenzaron a decir adiós a su vida. Todo lo que era de color se opaco, esa felicidad se transformo en tristeza, las celebraciones en muertes, las risas en llantos, el amor en odio. Para el presidente Alcohol, fue una pesadilla, jamás se imaginó que esto pudiera haber ocurrido. La gran multitud lo culpó de todo lo que estaba aconteciendo, se le vinieron encima reclamos, insultos, su gran organismo le dio la espalda, ese apoyo masivo que logró tener en un determinado tiempo, en donde todo era placer, gratitud y simpatía, desapareció completamente, menos uno, esa pequeña célula nombrada anteriormente, permaneció todo el tiempo a su lado, apoyándolo y cuidando de él.

El organismo era un verdadero caos, cada día se presenciaban muertes de células, iba de mal en peor, sólo quedaban unas pocas y entre ellas la fiel seguidora de Alcohol, ella estaba dedicada a cuidarlo, ya que él, al igual que el resto del tejido celular, enfermó, comenzó a tener alucinaciones, no tenía equilibrio, no podía dormir bien y sentía muchos malestares. Estuvo siete días en esas condiciones y ya al octavo, no aguantó más el sufrimiento y murió al lado de su célula seguidora. Ésta última rompió en llanto, y decidió darle a conocer la muerte de su querido Alcohol a el resto de la población, ella hasta el final lo defendió y después de informarles, pensó que su existencia no tenía sentido sin su presidente, fue entonces donde decidió quitarse la vida al lado del cadáver de quien considero su eterno enamorado.
Los escasos cuidadanos que quedaban, al enterarse de lo acontecido, se dieron un tiempo para reunirse a conversar, comentaron que el único quien se había salvado de todo este gran alboroto fue el tipo que consideraban fome, sí, el mismísimo Hidrato de Carbono .Éste se encontraba exento de problemas, podríamos decir que estaba en su mejor estado y nada lo afectó. Fue en ese instante donde las células reflexionaron, se dieron cuenta que si hubieran elegido a este gran nutriente, no estarían pasando por estos momentos de angustia y dolor. Reconocieron que se dejaron llevar por la apariencia y por la simpatía ofrecida por el señor Alcohol. Se dieron cuenta que el camino que se escoge no es siempre el adecuado, que la diversión y el gran placer que tuvieron a pesar de ser intenso, fue de corta duración y lamentablemente lo que permaneció en ellas fue la tristeza y sufrimiento.
La mala elección del tejido celular destruyó con la vida del organismo; lamentable pero cierto.




Basmati

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